miércoles, 11 de diciembre de 2013

A SALTO DE MATA

A veces me pregunto si todos los cerebros funcionan de forma tan “a salto de mata” como el mío… aunque, a juzgar por comentarios escuchados a otras personas… sospecho que no soy la única que tiene que perseguir sus pensamientos a la inversa, cual detective aficionado, intentando recordar la conexión entre una línea de pensamiento y la anterior, totalmente olvidada y en absoluto relacionada.

Esto, ¿a qué viene? Pues a un comentario de mi amiga Rosama, sobre una situación concreta que le produce agobio.

viernes, 6 de diciembre de 2013

ESA CLASE DE AMIGOS


No se que tienen los viajes por carretera, que ponen mi mente a pensar. Ayer, mientras regresaba de pasar la tarde con un amigo de la infancia, al que veo de higos a brevas, porque vive a mil quinientos kilómetros de distancia, pensaba en lo significativos que son cierta clase de amigos en nuestras vidas. Lo surrealista fue que al llegar a casa descubrí que ese debía ser el pensamiento del día, porque mi amiga Sara acababa de escribir en su blog una entrada sobre el mismo tema… aquí os dejo el enlace. La fuerza de mis alas

Cierta clase de amigos, decía yo… que me disperso, como siempre… me refiero a esos amigos que duran toda la vida, que se convierten en la familia que uno escoge tener, que no funcionan a golpe de interés, ni necesariamente por afinidad de personalidad, o por gustos similares. Que están cuando los necesitas, y cuando no. Amigos completamente bidireccionales, que dan con la misma alegría y generosidad con la que están dispuestos a recibir… tiempo, cariño, energía, pensamientos, sentimientos… lo que sea… son una prolongación de uno mismo, su mejor mitad, la conciencia que nos despierta cuando nos desviamos, quien nos dice la verdad cuando no queremos oírla, o cuando no podemos creerla. Alguien  me dijo una vez (concretamente ayer… jajajaj… si, fue un día que cundió mucho…) que los amigos son aquellos que “saben cantar la canción de tu corazón cuando tu no recuerdas la letra”