Lo sé, lo sé... cada vez me hago más cara de ver, y de leer. Lo siento, es que la vida me tiene muy ocupada, y aunque no es excusa, es la única razón que hay.
Hoy vengo a contaros mi experiencia con Lord Wilmore, quien a pesar de lo que podría parecer, no es ni un personaje de una novela de Jane Austen ni un aristócrata asiduo a las carreras de Ascot o de Montecarlo. Es una start up, como se llaman ahora, que comercializa gafas de sol y graduadas, y lo hace exclusivamente por internet.
Si queréis conocer más detalles sobre ésta interesante iniciativa, solo tenéis que googlear el nombre de su fundador, Emilio Capela, o el de la misma marca. Yo solo os diré que han recibido el premio a la Responsabilidad Social 2015 de Expansión e Ifema por su iniciativa 'Abre los ojos', destinada a proporcionar ópticas a los niños más necesitados.
Supe de ellos por primera vez hace meses, de forma accidental, a través de las redes sociales, ni siquiera recuerdo a través de cual, quizá Twitter, no estoy segura. Lo que sí recuerdo es que todo el asunto me llamó la atención, así que leí varios artículos sobre el tema y visité su página. Sin más, no necesitaba cambiar de gafas, por lo que archivé la información en algún lugar de mi cerebro y seguí con mi vida.
Después de mi revisión anual con la oftalmóloga y el cambio de graduación, empezó mi peregrinaje por las ópticas de la ciudad donde vivo, y hay muchísimas, todas distintas pero con algo en común. Unos precios desorbitados. Sí, ya se, hay ofertas estupendas de montura y cristales por 65€ o por 85€ en casi todas. ¿Has visto las monturas que entran en la oferta? ¿No? Pues ya te digo yo que si no eres Charlize Theron o Aaron Díaz no te van a quedar bien, y a ellos porque les quedaría bien hasta una alcachofa en la cabeza. Solo encontré dos monturas totalmente a mi gusto. ¿El precio? Ambas rondaban los 200€, y a eso había que añadir los cristales. No se cómo, me acordé de lo que había leído meses atrás sobre una marca de gafas española que vendía solo por internet. Por supuesto, no me acordaba del nombre, solo que era un Lord inglés... jajajajajaja... un acierto el nombre, chicos! Tito Google me llevó a ellos en un par de clicks.
¿Cómo se pueden encargar unas gafas graduadas por internet? ¿cómo te las pruebas? La verdad es que era un poco escéptica al principio, yo, que he comprado prácticamente de todo online. Bueno, tienen un sistema. Tu eliges tres o cuatro monturas de su catálogo. Ellos te las mandan a casa por mensajería. A mi me mandaron una adicional, se ve que pensaron que podía encajar con mis gustos. Cuando pides las monturas, te bloquean 75€ de tu cuenta, hasta que las devuelves. Puedes tenerlas tres o cuatro días. Envían a un mensajero a buscarlas cuando les dices y si te han gustado y quieres encargar unas, se formaliza el pedido. Les mandas la graduación, y una foto con la montura escogida. No sabría deciros cuanto tarda todo el proceso, porque pillaron las fiestas de diciembre, pero en mi caso, y con los retrasos de las fiestas, desde pedir las monturas para probarlas hasta tener las gafas en casa pasó menos de un mes.
Ese es el procedimiento. Yo ya tengo las gafas, que me encantan, y además con una funda estilo vintage super chula. ¿Cuanto me han costado? Montura con
cristales 65€ limpios. Lo normal es 75€ y si quieres cristales con filtro de luz azul son 20€ más. Las progresivas tienen otro precio, igual que si necesitas reducción. Pero aún así los precios ni remotamente se acercan a los de las ópticas tradicionales. Ya se que los que trabajan en ellas ponen el grito en el cielo cuando escuchan hablar de ésta iniciativa. He leído los comentarios en los blogs. No entro a valorarlos, solo comparto mi experiencia.
Tienen un catálogo bastante variado y si tienes alguna duda, tanto Paula como Marta (las chicas con las que yo he intercambiado emails) son encantadoras y muy eficientes.
Si necesitas cambiar de gafas, yo te animo a que te pases por su pagina web. ¿Quién sabe si encontrarás unas gafas que te gusten? Yo las encontré.
Lys © 2016